Cuidar adecuadamente tu tatuaje recién hecho es crucial para garantizar una cicatrización saludable y la durabilidad del diseño. Mi protocolo de curación es específico y está diseñado para minimizar riesgos:
Primer día:
Saldrás del estudio con el tatuaje protegido, ya sea con empapador de algodón, plástico film o second skin, según lo que sea más adecuado para tu piel y diseño.
Primeras 48-72 horas:
No apliques cremas. Lávate las manos antes de tocar el tatuaje.
Lava la zona 2-3 veces al día con un jabón neutro (pH equilibrado), evitando esponjas o toallas. Seca suavemente con papel de cocina desechable.
Cambia el protector según las indicaciones (si lo llevas).
A partir del tercer día:
Aplica un producto especial para tatuajes 2 veces al día después de lavarlo con las manos limpias. La crema debe ser específica para cicatrización y libre de fragancias.
Continúa este cuidado durante 15-20 días.
Evita durante la cicatrización:
Piscinas, saunas, jacuzzis o actividades que impliquen inmersión en agua.
Deporte durante la primera semana, para evitar sudor excesivo que podría interferir con la cicatrización.
Beber alcohol 24 horas antes y después del tatuaje.
Arrancar pieles o costras, ya que esto podría dañar el diseño y causar cicatrices permanentes.
Tiempo estimado de cicatrización completa:
Aunque la piel superficial sana en 15-20 días, la regeneración total puede tardar entre 2 y 4 años. Durante este período, el tatuaje sigue asentándose en la piel.
Cuidar tu tatuaje con paciencia y dedicación garantiza que el arte en tu piel luzca vibrante y bien definido durante años.